Molinos de Rio Tinto

 


Este fin de semana, tras un sábado de trabajo y un sin poder en el tiro con arco,  aproveché para acercarme a Rio Tinto, más concretamente al puente del columbel, en la Palma del Condado. Así que aprovechando el día tan estupendo que hacía, tomé camino al Rio Tinto y los molinos que jalonan su camino.

 

Dejando el coche junto al puente, comencé la ruta para visitar los antiguos molinos, es de recordar que esta ruta discurre sobre el antiguo trazado del ferrocaril minero que venía desde las minas de Rio Tinto, y su legado continua presente en la misma y es una pena que se esté perdiendo este legado. 
Nada más comenzar  nos encontramos el primer molino con su característica represa para derivar el agua hacial el mismo, hoy en día constityen presas que retienen el agua, sin darle ningún uso, aunque el espectáculo no deja de ser impresionante por los extraños contrastes de color debido a la fauna partícular de este río. 
 
 
El cauce del río, confomre avanzamso se estrecha y vuelve a abrise para dar paso a una zona del río, ante la ausencia de embalses o rotura de estos, y la ausencia de lluvias, hacen que parezca más un arroyo que un rio, que en su día fue navegable, pero a su vez esto nos permitió continuar la ruta por el cauce el rio, en lugar de por la senda de la vía, aprovechando para disfrutar de cerca de ese extraño colorido que le da nombre.
Tras una hora y media de marcha, alcanzamos la desembocadura del arroyo Columbel, en el Tinto, la fusión de sus aguas tiñe las aguas de un color verdoso. 


Fue una grata sorpresa el comprobar que el camino, ha sido limpiado de piedras apartando estas a un lado, aunque esto esta permitiendo un tráfico de coches, que no es muy compatible con la esperanza de que esta ruta se acabe convirtiendo en una vía verde.

En lo que se refiere a los molinos hasta la desembocadura del columbel se pueden apreciar cuatro molinos diferentes y diferentes estados de abandono, en algunos se pueden apreciar aún las ruedas de molino, pero todos están inservibles y algunos incluso colmatados por el rio.
 

 
 

 

 
 
 

Lo interesante de esta ruta, es que según avanza el sol y cambia la luz, los colores cambian y el rio a pesar de ser siempre el mismo cambia el aspecto que ofrece al caminante según la hora del día.

Es una ruta linea, el camino de vuelta es el mismo que el de ida y es recomendable no hacerlo  en épocas de mucho calor, además de llevar agua, pues en el camino no hay ninguna fuente de agua potable.

Actualización

Un artículo sin foto del interior de un molino, no podía ser, aquí os dejo una.



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